El tiempo y las condiciones del mercado hacen que el automóvil o gadget que queremos asegurar hoy, dentro de un año valga menos. ¿Cómo contrarrestar este efecto?
Hablar del cobro de un seguro es un tema del que muchos se asesoran hasta que se ven envueltos en un siniestro y tienen la necesidad de hablarle a su agente para hablar de términos y condiciones. Por ello, suelen encontrarse con muchas sorpresas, sobre todo en la cantidad que la compañía les regresa, pues algunos no quedan satisfechos.
Sin embargo, el que aseguremos un automóvil de 100,000 pesos y al reclamar la cobertura nos regresen 80,000, por ejemplo, responde fundamentalmente a dos factores: el efecto de depreciación, y el valor que el contrato de su póliza toma en cuenta.
“Nosotros, como aseguradora, para el caso de un vehículo, una computadora, televisión o cualquier otro bien de consumo duradero, al fijar una cobertura partimos de un valor, que puede ser determinado por la factura al ser adquirido o puede ser estipulado por el precio comercial al momento de un siniestro”, advierte Eduardo Becerril, director de suscripción y comercial de Automóviles de Zurich México.
Vehículos, con veloz pérdida de valor
La depreciación se da por el uso del producto, y varía dependiendo del tipo de bien que se asegure, detalla Becerril, por lo que es normal que la mayoría de los bienes sufran este efecto, aunque no al mismo ritmo.
Los automóviles son uno de los bienes que se deprecian más rápido. Al salir de la agencia, el directivo de Zurich refiere que el primer año los vehículos sufren su pérdida de valor más fuerte, de aproximadamente 20%, y los años posteriores de 10 por ciento.
“Esto se da porque cuando adquiere su auto, tiene un precio que incluye conceptos de promoción, publicidad, y venta, entre otros, por eso tiene un impacto en su valor tan fuerte el primer año”, añade Becerril.
Los cinco autos que más rápido pierden su valor el primer año, según un estudio del sitio de compraventa Carmudi, son el Defender de Land Rover, con 21.1%; el Land Cruiser de Toyota, con 20.5%; LR2 de Land Rover, con 20%; el Clase SLS de Mercedes-Benz, con 20%, y el Touareg de Volkswagen, con 18.7 por ciento.
En tanto, los cinco vehículos que menor pérdida de valor tienen son el Amarok de Volkswagen, con 2.8%; el Yaris de Toyota, con 3.2%; el Kangoo de Renault, con 4.2%; el CTS-V de Cadillac, con 4.6%, y el L200 pick-up de Mitsubishi, con 4.7 por ciento.
Por ello, si usted quiere proteger el valor de su vehículo si tuviera que recurrir a una reposición total, las aseguradoras ofrecen distintas coberturas que pueden tomar en cuenta distintos valores al momento de un siniestro.
“La cláusula de la indemnización en condiciones generales se hace a valor comercial; es decir, el valor que ese automóvil tiene en el mercado al momento del siniestro o pérdida, sea total o parcial. Para determinar este monto, tenemos varías guías como el EBC, popularmente conocido como libro azul, con el que las compañías tenemos referencias del precio de compra o venta de un vehículo en el mercado”, comenta al respecto el directivo de Zurich.
Dependiendo de cómo financió su vehículo (es decir, mediante un crédito con un banco o agencia), puede ser candidato a otras coberturas que respeten más el valor de su vehículo al momento de asegurarlo.
Puede hacerlo a valor factura, póliza con la que en caso de pérdida total o parcial se le regresará el monto que pagó a la agencia por su auto. La mayoría de las aseguradoras ofrecen este tipo de productos a autos que tengan de dos a tres años de antigüedad, y su costo con respecto a la cobertura a valor comercial encarece aproximadamente en 3 por ciento.
Sin embargo, es recomendable que tome en cuenta que si aseguró un auto por 200,000 pesos, por ejemplo, y dos años después le regresan esa cantidad, quizá el costo del vehículo nuevo encareció en la agencia.
Para estos casos, algunas aseguradoras ofrecen la cobertura de auto nuevo durante el primer año, o antes de un límite de kilometraje que se aproxima a 25,000 km, en la que en caso de accidente o robo total se le repone la unidad; es decir, el vehículo sin dinero de por medio, por lo que es la póliza que puede proteger de mejor manera el valor de su vehículo, la cual puede encarecerse en 6.5% con respecto a la de valor comercial.
Gadgets, depreciación lenta pero segura
Aunque los vehículos tienen una dramática pérdida de valor en sus primeros años de vida, otros objetos no se salvan de ello. Tal es el caso de los gadgets, cuyas pólizas que protegen objetos también toman en cuenta su desgaste en el tiempo, rubro en el que los celulares y tablets son particularmente vulnerables.
Según un estudio del portal británico CompareMyMobile, durante el 2014 los teléfonos móviles de BlackBerry y Motorola fueron los que mayor pérdida de valor padecieron, con 42 y 30%, respectivamente. Por el contrario, los celulares de las compañías Apple y LG fueron los que menos depreciación tuvieron, con 9.29 y 17.24%, respectivamente.
Por ello, las coberturas para estos productos toman en cuenta este efecto en el precio de los celulares y otros bienes como las computadoras, tabletas, cámaras fotográficas, cámaras de de video y reproductores de audio, entre otros.
Así como las protecciones a valor comercial en los autos, en el caso de los gadgets el valor del bien se determina con base en el que tiene en el mercado al momento del siniestro, después de descontar la depreciación por uso.
En este sentido, información de HSBC ejemplifica que si le roban un celular de 12 meses de antigüedad con un valor en el mercado de 10,000 pesos, se consideraría una depreciación total de 12% (1% mensual) equivalente a 1,200 pesos.
En este caso, a valor real se le regresarían 8,800 pesos, descontando al precio inicial de 10,000 pesos los 1,200 por su depreciación. Sin embargo, si su protección es de 15,000 pesos (el promedio de este tipo de coberturas en el mercado), la suma asegurada restante para la póliza es de 6,200 pesos, por lo que podría completar para comprar un celular de cantidad similar.
Por ello es importante contar con una factura que respalde el precio de su bien, y si contrata un seguro que sea con base a este monto para que la pérdida de sus objetos sea sólo momentánea.