La corrupción en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) presentó, en el primer semestre del 2015, el nivel más alto de los últimos 10 años, revelan documentos del organismo. Desde hace una década se da seguimiento al tema de la honestidad mediante el índice general de percepción de corrupción, que se elabora con datos del SAT y de la Secretaría de Hacienda.
Un informe de la dependencia reconoce que el indicador de percepción de la corrupción a su interior alcanzó en el primer semestre del año 30.8 puntos porcentuales y sólo puede compararse con el 30.3 por ciento registrado en 2011. Pero la percepción de corrupción en los primeros seis meses de este año representa un incremento de 1.3 puntos porcentuales respecto de 2014, y de 5.9 por ciento si se le compara desde el 24.9 por ciento de 2013.
De acuerdo con reportes oficiales del SAT entregados a la Secretaría de Hacienda, su cabeza de sector, durante los primeros seis meses de este año se presentaron ante el Ministerio Público Federal (MPF) 51 denuncias en contra de empleados del organismo de quienes se sospechaba cometían actividades corruptas. En el mismo periodo, el órgano interno de control (OIC) del SAT investigó a otros 165 trabajadores sobre quienes pesaba también la presunción de actos ilícitos.
En total fueron 216 investigaciones, las cuales por su número presentan una caída de 13.25 por ciento respecto del total de 249 registradas en 2011 (22 denuncias presentadas ante el MPF y 249 ante el OIC).
Según los documentos oficiales, los principales delitos en que incurrieron los funcionarios del SAT, en orden de importancia de acuerdo con el número de denuncias ante el MPF, son: cohecho; uso de documento falso, equiparable a contrabando; uso de documento falso y fraude; acceso ilícito a sistemas y equipos informáticos; ejercicio indebido del servicio público y falsificación de documento. Además de esas acusaciones, el OIC del SAT incluyó en sus investigaciones causales de responsabilidad administrativa.