El intercambio de datos fiscales entre México y Estados Unidos que se activó ayer ‘cerca’ a ahorradores en ambos países.
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México –dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público–, se pretende el escrutinio de las cuentas bancarias de unos 500 mil mexicanos en Estados Unidos, para lo cual se apoyarán en información proporcionada por el Departamento del Tesoro (DoT) estadounidense.
El SAT en México tiene contabilizados miles de mexicanos con cuentas bancarias en El Paso, donde el 81 por ciento de los habitantes son de origen hispano y existe una tradición de ahorradores extranjeros por su condición de frontera.
A partir de esta semana, estas cuentas estarán supervisadas por la Ley del Cumplimiento Fiscal sobre Cuentas Extranjeras (FATCA), que se aprobó con el propósito de intercambiar información entre DoT y SAT e identificar a infractores fiscales.
La permuta parte del acuerdo firmado entre ambos países como parte de la FATCA (Foreign Accounts Tax Compliance Act), aprobada por Estados Unidos en 2011, pero que entró en vigor hasta ahora debido a demandas de grupos de banqueros texanos y de Florida.
Según la Asociación de Banqueros de Texas, el anuncio de la aplicación de la Ley FATCA provocó desde hace unos meses la salida de más de 500 millones de dólares de las cuentas de extranjeros en el estado, por lo que demandaron al Gobierno federal por el riesgo de una mayor fuga de capitales.
En 2014, un juez de Washington, DC, desestimó la querella, pero las asociaciones de banqueros apelaron el fallo ante la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, la cual denegó la demanda. Todo esto retrasó la entrada en vigor de la ley hasta ayer martes.
CONTRA EL “BLANQUEO” DE CAPITALES
“Lo que se busca es detectar actividades de lavado de dinero y disminuir la evasión fiscal. En el pasado, extranjeros que no vivían en Estados Unidos abrían cuentas bancarias o de inversión en este país y se ‘olvidaban’ de declarar las ganancias e intereses que esas cuentas les generaban al hacer su declaración fiscal en su país de origen”, explicó Miguel Gómez, asesor financiero de El Paso.
“Por otro lado, un ciudadano estadounidense está obligado a reportar al IRS (Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos) los ingresos que reciba en cualquier parte del mundo. Al compartir los bancos extranjeros información con el IRS, el Gobierno de Estados Unidos pretende asegurarse que sus ciudadanos reporten todos sus ingresos y todas sus cuentas”, agregó el experto.
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria, existen hasta 15 mil millones de dólares en depósitos de mexicanos en bancos extranjeros. La autoridad fiscal de México señala que no existe problema si se trata de puro capital: sólo en caso de que se trate de ganancias que no pagaron impuestos en México se ejercerán acciones en contra de los cuentahabientes.
Salir en la lista de mexicanos que tienen cuenta en EU no tiene nada de malo, informaron oficiales de FATCA. El problema surge si los mexicanos con dinero en el país no pagaron impuestos, coincidieron.
“Lo que se aprobó en 2010, es si una persona extranjera tiene una cuenta de banco aquí y para fines fiscales no es considerada residente de EU, la información sobre los intereses o ganancias que reciba serán comunicados al IRS, quien los comunicará con el Gobierno de su país”, explicó Gómez.
“Si un extranjero tiene número de Seguro Social, entonces esos intereses y ganancias son reportados al IRS”, dijo.
INFORMACIÓN EN DOS SENTIDOS
Según el Gobierno de EU, el propósito de FATCA es acopiar y evaluar la información de los mexicanos con cuentas o inversiones a nivel nacional e iniciar las auditorias respectivas en los casos que aplique a partir de 2016.
Por su parte el IRS proporcionará a México el nombre, la dirección y el número de identificación fiscal de quienes sean residentes de México con cuentas o inversiones en este país que hayan obtenido al menos 10 dólares en interés en el año previo o vigente. El programa no es retroactivo.
Asimismo entregará el IRS el número de cuenta, el nombre de la institución depositaria, el monto de los intereses pagados al residente mexicano, el monto de dividendos o ingresos obtenidos o acreditados en Estados Unidos y el origen de otros recursos.
En contraparte, México proporcionará al IRS el nombre, dirección y número fiscal de estadunidenses con cuentas cuyo saldo sea superior a los 50 mil dólares, el número de la cuenta, el balance mensual y la cantidad de intereses pagados.
“La globalización llegó para todos. Un ciudadano mexicano puede tener su dinero en Estados Unidos o Suiza. De lo que no estará exento es de pagar impuestos”, dijo Gómez.